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Es realmente molesto cuando los alimentos y las bebidas en tu refrigerador se congelan. No solo la calidad de los alimentos se ve afectada, sino que también puede hacer que ya no sean utilizables. Hay varias posibles causas para este problema y hay medidas que puedes tomar para evitar que tu refrigerador se congele. A continuación, analizaremos algunas razones comunes por las que tu refrigerador congela los alimentos:
El refrigerador está demasiado lleno:
Es importante no sobrecargar el refrigerador, ya que esto obstruye la circulación del aire. Cuando no hay suficiente espacio libre en el refrigerador, el aire frío no circula correctamente y los alimentos (generalmente en la parte trasera del refrigerador) se congelan. Intenta organizar el refrigerador de manera que haya suficiente espacio entre los productos y que el aire pueda circular libremente.
Los objetos en el refrigerador están apoyados en la pared trasera:

La mayoría de los refrigeradores se enfrían desde la pared trasera. Si un producto está apoyado en la pared trasera, el frío se transfiere directamente al producto, lo que provoca que se congele en el refrigerador. Asegúrate de que siempre haya un pequeño espacio entre la pared trasera y los productos.
El termostato está mal ajustado o dañado:
Verifica el termostato de tu refrigerador para asegurarte de que esté correctamente ajustado. Si la temperatura está demasiado baja, puede provocar la congelación de los alimentos. Intenta ajustar la temperatura un poco más alta y comprueba si el problema persiste. Si el problema continúa, podría haber un problema con el termostato en sí y es recomendable reemplazar el termostato del refrigerador.
La puerta no cierra correctamente:
Si la puerta de tu refrigerador no cierra bien, el aire frío puede escapar y entrar aire cálido (a menudo húmedo). Esto hará que el refrigerador siga enfriando, lo que provocará que la temperatura en el refrigerador sea más baja de lo necesario. Verifica que la puerta cierre correctamente y que el sello de la puerta del refrigerador esté intacto. Limpia regularmente el sello de la puerta del refrigerador para asegurarte de que no haya suciedad o residuos de alimentos que obstruyan un buen cierre. Si el sello de puerta de tu refrigerador no se puede salvar, igual que muchos otros repuestos de refrigerador, puedes pedirlos fácilmente para reemplazarlos.
¿El refrigerador solo se congela con tiempo cálido?
Puede parecer contradictorio, pero es cierto que un refrigerador puede congelar alimentos durante tiempo cálido. Esto puede deberse a que el refrigerador tiene que trabajar más para mantener la temperatura interna cuando la temperatura ambiente aumenta. Por lo tanto, el refrigerador puede volverse demasiado frío y congelar los alimentos.
Para abordar este problema, puedes ajustar un poco más alto el termostato del refrigerador para que produzca menos aire frío. Si esto no ayuda, verifica que el refrigerador pueda ventilarse correctamente. Asegúrate de que haya suficiente espacio en la parte trasera del refrigerador para que el aire caliente pueda escapar. Además, también puedes considerar colocar el refrigerador en un lugar más fresco en casa, lejos de la luz solar directa.
También es importante tener la costumbre de limpiar regularmente las rejillas del condensador y del ventilador en la parte trasera de la nevera. La acumulación de polvo puede obstruir la disipación de calor, haciendo que la nevera trabaje más duro y tenga más posibilidades de congelar los alimentos.
Es importante tener en cuenta que estos consejos son aplicables a la mayoría de las neveras, pero pueden surgir problemas específicos con ciertas marcas o modelos.
En resumen, si notas que los alimentos se están congelando en tu nevera, verifica las causas mencionadas anteriormente y toma las medidas adecuadas para resolver el problema. Una nevera bien organizada, un termostato correctamente ajustado, un buen sellado de la puerta y suficiente ventilación pueden ayudar a prevenir la congelación de alimentos.