Consejos para el mantenimiento del frigorífico

¿Dónde colocar el frigorífico?

Es aconsejable dejar un espacio de 10 centímetros de distancia entre el frigorífico y la pared. No se debe colocar pegado a la pared, ya que el calor generado por el aparato requiere de cierta ventilación. De esta forma, el rendimiento del frigorífico no se verá afectado y se evita posibles daños y averías.

No colocar el frigorífico cerca del calefactor

El frigorífico no debe colocarse próximo a calefactores o estufas. El frigorífico emite calor durante su funcionamiento. Si se encuentra cerca de una fuente de calor necesitará más energía para refrigerar y, por tanto, consumirá más electricidad. Algo que no nos interesa.

Cerrar bien la puerta

Es algo muy obvio, pero la verdad es que no siempre cerramos bien la puerta del frigorífico. El sellado de goma garantiza que el aire frío no puede escapar, si no se presiona correctamente y la puerta se queda abierta, la temperatura comienza a descender rápidamente. Para volver a la temperatura iniciar el frigorífico necesita más energía para recuperarse y, por tanto, más electricidad. Así que: ¡no olvides cerrar bien la puerta del frigorífico!

Comidas frías y calientes

No guardes la comida caliente en la nevera, espera a que se enfríe. De esta forma, los alimentos se enfriarán de forma natural y el frigorífico ahorrará gran cantidad de energía. A la hora de descongelar los alimentos lo ideal es colocarlos en el frigorífico. Se descongelarán de manera uniforme, conservando la calidad de la comida, y ayudarán a mantener la refrigeración del aparato. ¡Doble ventaja!

¿Qué hacer con el frigorífico durante las vacaciones?

La mejor opción es vaciar el frigorífico, dejándolo desenchufado y con las puertas abiertas antes de irse de vacaciones. También puedes dejarlo funcionando pero estarás aumentando tu factura de la luz sin ninguna necesidad.

¿Frigorífico nuevo? Mejor de etiqueta verde

Si estás pensando comprar un frigorífico nuevo te recomendamos aquellos con etiqueta verde (A+++, A++, A+). Se trata de frigoríficos más eficientes que consumen menos energía y reducirán tu factura de la luz.