¿Cuánto dura una secadora?

La secadora se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en muchos hogares, especialmente cuando se dispone de poco espacio para tender la ropa o simplemente se prefiere evitar tener tendederos por la casa. Pero, ¿cuál es realmente la vida útil de este práctico aparato? ¿Compensa más repararlo o sustituirlo si deja de funcionar? En este artículo profundizamos en estas cuestiones y ofrecemos consejos útiles para alargar la vida útil de tu secadora.

¿Qué es una secadora y cómo funciona?

Una secadora es un electrodoméstico diseñado para secar la ropa húmeda tras el lavado, mediante aire caliente. Existen varios tipos de secadoras: las de evacuación (expulsan el aire húmedo al exterior), las de condensación (recogen la humedad en un depósito) y las de bomba de calor (más eficientes energéticamente gracias a un circuito cerrado). El funcionamiento básico es el mismo: el aire caliente se hace circular por el tambor, la ropa gira y la humedad se evapora.

¿Cuál es la vida útil media de una secadora?

De media, una secadora suele durar entre 10 y 15 años. No obstante, su duración exacta depende del tipo de aparato, la marca, la frecuencia de uso y el mantenimiento. Las secadoras con bomba de calor suelen durar algo más, ya que funcionan a temperaturas más bajas, lo que reduce el desgaste de los componentes.

Diferencias entre marcas

Aunque no todos los fabricantes lo indican de forma explícita, se puede afirmar que las marcas de gama alta como AEG, Miele o Bosch suelen ofrecer una mayor durabilidad que las marcas más económicas. Si se les da un uso correcto y un mantenimiento adecuado, pueden superar fácilmente los 15 años de vida útil. Las marcas de bajo coste, en cambio, pueden empezar a fallar a partir de los 7 a 10 años, aunque también se pueden alargar esos plazos si se cuidan bien y se reparan a tiempo.

¿De qué depende la vida útil de una secadora?

  • Uso: Un uso diario genera más desgaste que un uso semanal.
  • Mantenimiento: Limpiar el filtro, el condensador y los conductos de aire con regularidad prolonga su vida útil.
  • Calidad de los componentes: Las marcas reconocidas suelen utilizar materiales más duraderos.
  • Condiciones ambientales: Ubicar la secadora en lugares fríos o húmedos puede afectar a su rendimiento.
  • Tipo de secadora: Las de bomba de calor son más eficientes y suelen durar más.

Reparar suele ser mejor que sustituir

Cambiar una secadora puede resultar caro y poco sostenible desde el punto de vista medioambiental. Muchas veces, repararla es una opción mucho más económica, sobre todo si puedes sustituir la pieza tú mismo. Por ejemplo, un cierre de puerta roto, una correa desgastada o una bomba obstruida son averías comunes que se pueden solucionar fácilmente con los repuestos adecuados. De este modo, no solo ahorras dinero, sino que también contribuyes a cuidar el planeta.

¿Cómo saber si tu secadora necesita reparación?

Una secadora rara vez deja de funcionar de forma repentina. Suelen aparecer señales previas: la ropa sigue húmeda tras un ciclo completo, el aparato hace ruidos extraños al girar el tambor, deja de calentar o incluso aparece un código de error en el display. En ocasiones, la secadora deja de girar por completo. Todos estos síntomas indican que algo no va bien, pero no necesariamente que el aparato sea irreparable. Con piezas de repuesto como una nueva correa, un termostato o un sistema de cierre, es posible devolverle la funcionalidad. En Fiyo, puedes encontrar la pieza exacta introduciendo el número de modelo de tu secadora, que suele estar en el interior de la puerta o en la parte trasera del aparato.

¿Qué piezas se estropean con más frecuencia?

  • Correa desgastada: el tambor no gira correctamente.
  • Termostato o resistencia averiados: no se genera calor.
  • Condensador o conductos obstruidos: rendimiento de secado deficiente.
  • Bomba o depósito dañados: problemas para evacuar el agua.
  • Cierre de puerta roto: impide que la secadora funcione o que la puerta se cierre bien.

Un buen mantenimiento alarga la vida útil de la secadora

  • Limpia el filtro de pelusas después de cada uso.
  • Limpia regularmente el condensador (si es extraíble).
  • Revisa los conductos de ventilación para evitar acumulaciones de polvo.
  • De vez en cuando, haz funcionar la secadora sin ropa a alta temperatura para limpiar el interior del sistema.

En Fiyo puedes encontrar accesorios y productos de mantenimiento para cuidar fácilmente tu secadora.

¿Sabías que...?

  • Una secadora pesa entre 35 y 60 kg, dependiendo del modelo y de la capacidad del tambor.
  • El precio medio oscila entre los 400 y los 1.200 euros, siendo los modelos con bomba de calor los más caros.
  • El consumo por ciclo ronda los 2 a 4 kWh, según el tipo de secadora y la carga.
  • Las secadoras con bomba de calor tardan más en secar, pero son más cuidadosas con la ropa y más eficientes.
  • Este tipo de secadoras necesitan reposar unos minutos tras apagarse antes de volver a encenderse, ya que el gas refrigerante debe estabilizarse, igual que ocurre con un frigorífico.

¿Quieres darle una segunda vida a tu secadora o hacer una pequeña reparación por tu cuenta? En Fiyo encontrarás repuestos originales y compatibles para marcas como Bosch, AEG, Miele o Beko.