El lavavajillas es uno de esos electrodomésticos cuyo valor solo apreciamos realmente cuando deja de funcionar. Día tras día, cumple su función sin problemas, pero tarde o temprano llegará el momento en que se estropee. La gran pregunta es: ¿cuánto dura un lavavajillas? La respuesta depende de varios factores, como la marca, la calidad de sus componentes y el mantenimiento que reciba. En términos generales, su vida útil oscila entre los tres y los diez años, lo que equivale a aproximadamente 2.500 a 5.000 ciclos de lavado. Algunas marcas, como AEG, son conocidas por su durabilidad y, con un buen mantenimiento, pueden llegar a durar hasta veinte años. Otras, en especial los modelos más económicos, pueden no alcanzar siquiera los cinco años. Sin embargo, más allá de la marca, la clave para prolongar la vida útil de su lavavajillas está en su uso y mantenimiento.
¿Qué factores influyen en la vida útil de un lavavajillas?
La frecuencia e intensidad de uso juegan un papel fundamental. Un hogar en el que el lavavajillas se utiliza a diario experimentará un desgaste mayor que otro en el que solo se usa unas pocas veces por semana. Además, la acumulación de cal y grasa es un enemigo silencioso: puede provocar obstrucciones, dañar los brazos aspersores y reducir la eficiencia del aparato. No obstante, el desgaste es inevitable: con el tiempo, algunos componentes simplemente dejan de funcionar correctamente.
Los brazos aspersores pueden obstruirse o deteriorarse, lo que impide una limpieza eficaz de la vajilla. Las bombas pueden perder potencia y, si la resistencia deja de funcionar, el agua no se calentará y la vajilla no quedará limpia. Además, las juntas de la puerta pueden secarse o agrietarse con el tiempo, causando fugas. Afortunadamente, muchos de estos problemas pueden resolverse fácilmente al sustituir las piezasadecuadas. Un brazo aspersor nuevo, un filtro limpio o una junta de puerta en buen estado pueden hacer que su lavavajillas vuelva a funcionar como nuevo, sin necesidad de comprar uno nuevo.
La importancia de un buen mantenimiento
Muchas personas creen que el lavavajillas se limpia solo con cada lavado, pero esto no es cierto. Si no se realiza un mantenimiento regular, su eficiencia disminuirá y se averiará antes de lo esperado. Una de las tareas más importantes es la limpieza del filtro. Este componente retiene los restos de comida y evita obstrucciones, pero si no se limpia con regularidad, puede convertirse en un foco de bacterias y malos olores.
También es importante revisar los brazos aspersores. Pueden acumular residuos de comida o cal, lo que impide la distribución uniforme del agua. Para evitar problemas, conviene desmontarlos de vez en cuando y enjuagarlos bien.
Asimismo, es fundamental limpiar las juntas de la puerta con frecuencia. Con el tiempo, pueden acumular suciedad, lo que no solo es antihigiénico, sino que también puede afectar el cierre del lavavajillas. Pasar un paño húmedo con un detergente suave ayudará a mantenerlas en buen estado.
Consejos para alargar la vida útil de su lavavajillas
Además de una limpieza regular, hay ciertos hábitos que pueden ayudar a prolongar la vida útil de su lavavajillas. Uno de los errores más comunes es usar detergente lavavajillas manual en lugar de un detergente específico para lavavajillas. Esto puede generar una espuma excesiva, lo que podría dañar la bomba y otros componentes internos.
También es recomendable poner en marcha el lavavajillas con regularidad, incluso si no está completamente lleno. Esto evita que el agua estancada y los residuos de comida se acumulen y generen malos olores. Además, de vez en cuando, es conveniente realizar un ciclo de lavado en vacío a alta temperatura con un producto de limpieza específico para eliminar la grasa y la cal acumuladas.
Aunque los ciclos de lavado con agua caliente son necesarios de vez en cuando, usarlos con demasiada frecuencia puede reducir la vida útil del aparato. Las altas temperaturas pueden acelerar el desgaste de las juntas y las piezas de plástico, lo que aumentará la probabilidad de averías.
Otro elemento que a menudo se pasa por alto es la manguera de desagüe. Con el tiempo, puede obstruirse con grasa y suciedad, lo que puede dificultar la evacuación del agua y provocar fugas. Es recomendable revisarla al menos cada dos años y reemplazarla si es necesario.
¿Cuándo es mejor reparar que sustituir un lavavajillas?
Cuando un lavavajillas se avería, puede ser tentador comprar uno nuevo de inmediato. Sin embargo, en muchos casos, la reparación es una opción más económica y ecológica. Muchas piezas, como los brazos aspersores, los filtros, las juntas de la puerta e incluso las bombas, pueden adquirirse por separado y sustituirse fácilmente.
En Fiyo, puede encontrar fácilmente las piezas de repuesto adecuadas para su modelo de lavavajillas utilizando su número de referencia. Ya sea un filtro desgastado, una resistencia defectuosa o una manguera de desagüe dañada, con el recambio adecuado su lavavajillas podrá seguir funcionando perfectamente durante muchos años más.
¿Quiere prolongar la vida útil de su lavavajillas? Empiece hoy mismo con un buen mantenimiento y adopte hábitos adecuados. Así no solo ahorrará dinero, sino que también contribuirá a un consumo más sostenible, reduciendo el desperdicio de electrodomésticos.