En verano, tu frigorífico ha mantenido tus bebidas, aperitivos y vino bien fríos. Sin embargo, cuando las temperaturas bajan y el frigorífico está en un cobertizo, casa de jardín o garaje sin calefacción ni aislamiento, es posible que este sea el último año que funcione bien. Aunque estamos encantados de ayudarte con repuestos para frigoríficos, un frigorífico que se estropea debido al frío suele ser irreparable. En este artículo explicamos por qué un frigorífico no está diseñado para soportar temperaturas muy bajas y te damos algunos consejos para colocarlo y mantenerlo en buenas condiciones.
¿Se puede poner un frigorífico en un cobertizo?
Aunque puede ser tentador colocar un frigorífico en un cobertizo o garaje, este no es siempre el lugar ideal. Las bajas temperaturas en espacios sin calefacción pueden afectar negativamente su funcionamiento. Los frigoríficos están diseñados para operar de manera óptima dentro de un rango de temperatura específico. Cuando hace demasiado frío, el gas refrigerante –el encargado de mantener el frío– se vuelve más denso. Esto hace que el motor tenga que trabajar más, consumiendo más energía y desgastándose antes. En casos extremos, el motor puede dañarse irreversiblemente, lo que significa que el frigorífico deja de enfriar por completo. Debido a que es un sistema cerrado, no es posible repararlo por uno mismo.
¿Puede congelarse un frigorífico?
Sí, cuando las temperaturas bajan de cero, existe el riesgo de que algunos componentes del frigorífico se congelen, especialmente si no es un modelo adecuado para ambientes fríos. Estas piezas congeladas pueden hacer que el frigorífico deje de funcionar o incluso sufrir daños irreparables.
¿Puede un frigorífico soportar el calor?
Al igual que no funciona bien en ambientes fríos, un frigorífico tampoco es adecuado para lugares demasiado calurosos. Cuando la temperatura ambiente es demasiado alta, el frigorífico tiene que trabajar más para mantener el interior frío, lo que genera un mayor consumo de energía y más desgaste en el motor y otras piezas. Este problema es frecuente en verano, especialmente si el frigorífico está cerca de otros aparatos que emiten calor, como hornos o lavavajillas.
¿Cómo saber hasta qué temperatura soporta tu frigorífico?
Cada frigorífico tiene una clase climática que indica el rango de temperatura en el que funciona mejor. Esta clase se encuentra en una etiqueta dentro del frigorífico y puede ir de SN (Subnormal, adecuado a partir de 10 °C) hasta T (Tropical, adecuado hasta 43 °C). Las clases climáticas más comunes son:
- SN (Subnormal): Adecuado para temperaturas entre 10 y 32 grados Celsius
- N (Normal): Adecuado para temperaturas entre 16 y 32 grados Celsius
- ST (Subtropical): Adecuado para temperaturas entre 16 y 38 grados Celsius
- T (Tropical): Adecuado para temperaturas entre 16 y 43 grados Celsius
Revisa siempre la clase climática de tu frigorífico antes de colocarlo en un espacio sin calefacción o mal ventilado. Si, por ejemplo, tu frigorífico tiene clase SN, no es recomendable colocarlo en un lugar donde la temperatura baje regularmente de los 10 grados.
Consejos para la correcta colocación de tu frigorífico
- No coloques el frigorífico cerca de fuentes de calor. Mantén cierta distancia con hornos, lavavajillas o la luz directa del sol.
- Asegura una buena ventilación. El frigorífico necesita espacio alrededor para disipar el calor. Deja unos centímetros de distancia entre el frigorífico y la pared o cualquier otro electrodoméstico.
- Evita espacios húmedos. La humedad puede hacer que el frigorífico se oxide o causar problemas con el cableado.
- Estabilidad es importante. Asegúrate de que el frigorífico esté en una superficie estable y nivelada para que la puerta cierre bien y no se escape el aire frío.
Consejos generales para el mantenimiento de tu frigorífico
- Revisa regularmente las juntas de la puerta. Con el tiempo, la suciedad y el desgaste pueden hacer que estas no cierren bien, causando pérdida de energía. Limpia las juntas del frigorífico con un paño húmedo y cámbialas si es necesario.
- Descongela el congelador o el compartimento de congelación cuando sea necesario. La acumulación de hielo reduce la eficiencia. Descongela el congelador cuando veas que el hielo comienza a acumularse.
- Limpia la parte trasera. El polvo y la suciedad en el condensador trasero pueden reducir el rendimiento del frigorífico. Manteniéndolo limpio, aseguras una mayor eficiencia.
- Mantén limpio el interior. Un frigorífico limpio dura más y evita malos olores. Limpia regularmente estantes, cajones y paredes con agua y jabón.
¿Qué hacer si necesitas colocar el frigorífico en un lugar frío?
Si no tienes otra opción y debes colocar el frigorífico en un cobertizo o garaje, elige un modelo que esté específicamente diseñado para ambientes fríos. Estos modelos tienen un rango de temperatura más amplio y pueden soportar temperaturas más bajas sin reducir la vida útil del aparato.
También puedes considerar aislar el espacio para que la temperatura no baje de los 10 grados, o calentar ligeramente la zona, aunque suene contradictorio: calentar un espacio para mantener frías las cosas del frigorífico. Aun así, esta medida puede ayudar a que el frigorífico funcione de manera adecuada en un ambiente frío.
En resumen:
Un frigorífico funciona mejor en un espacio con una temperatura estable y moderada. Tanto el frío extremo como el calor pueden acortar su vida útil y aumentar el consumo de energía. Revisar la clase climática de tu frigorífico y seguir los consejos de colocación y mantenimiento te ayudarán a evitar el desgaste y las averías. ¿Necesitas asesoramiento o piezas para el mantenimiento de tu frigorífico? En Fiyo encontrarás todo lo necesario para cuidarlo al máximo.